La transición energética se alza como una palanca clave de la recuperación económica y de crecimiento sostenible. Esta transición se impulsará gracias a la inversión en energía limpias, a nuevos desarrollos tecnológicos y a un marco regulatorio que fomente la integración masiva de energías renovables. Todo ello permitirá alcanzar el objetivo de neutralidad climática europea en 2050, a la vez que creará puestos de trabajo e impulsará el liderazgo y competitividad de las industrias europeas. A su vez, el PNIEC reconoce la importancia del almacenamiento y con una relevante participación (6 GW entre baterías e instalaciones de bombeo) de diferentes tecnologías gracias a sus posibilidades para aportar mayor capacidad para la gestión de la generación y enfatiza que junto con el impulso de la flexibilidad y gestión de la demanda, esto permitirá una mayor integración de la generación renovable en el sistema, contribuyendo a la seguridad de suministro. Por otro lado, España plantea la instalación de 4GW de electrolizadores para 2030 es por ello que es necesario construir un ecosistema de consumo de gases renovables que ayuden a descarbonizar progresivamente la economía, tanto en el sector industrial como en el de la movilidad. Así como el desarrollo de generación de sistemas de control para favorecer la gestión inteligente de recurso renovable destinado a la producción de electricidad e hidrógeno.
RETO 7- DESARROLLO DE SISTEMAS QUE FACILITEN LA CONEXIÓN ENTRE SISTEMAS DE MOVILIDAD DE HIDRÓGENO Y ESTACIONES DE REPOSTAJE:
– El hidrógeno verde ofrece una efectiva vía de descarbonización al transporte, sin embargo, dado el incipiente estadio de esta tecnología sería necesario la generación de sistemas de agrupación de usuarios finales y conexión vehículo con estación de repostaje para asegurar que las HRS pueden cubrir las necesidades de los vehículos según su patrón de consumo esperado.