Se puede atacar el reto desde muchos aspectos, sin embargo, creemos que el ámbito de actuación donde se debería poner el foco para conseguir el objetivo sería la salmuera de rechazo de agua del proceso de desalinización, para poder lograr esa desalación cada vez más sostenible.
¿Cómo se podría devolver la salmuera al mar, con un menor impacto en los fondos marinos? Se podría conseguir reduciendo la concentración de sal con la que se devuelve la salmuera procedente de la desalación al mar.
La salmuera aparece como consecuencia de la transformación del agua marina en agua potable apta para el consumo y para el uso en agricultura. El problema es que se devuelve con una concentración de iones muy superior a la que se ha extraído entre 1.5 y 2.5 la salinidad habitual del agua de mar. Existen estudios de especies muy sensibles a estas variaciones de concentración entre las que se encuentra una especie muy habitual en la cuenca mediterránea que tiene un papel muy importante por el alto contenido de nutrientes que aporta a otras especies, se trata de la Posidonia oceánica. Necesitaríamos encontrar una metodología diferente a las opciones más usadas habitualmente para mitigar este problema (emisario y dilución) que suponga la solución de este problema de manera más eficiente y a un menor capex y opex y en términos de consumo energético.
El principal beneficio de resolver el reto sería conseguir una desalación más sostenible (mejores técnicas a un coste asumible para el usuario, solución medioambientalmente controlada y soportable, y crear un impacto social positivo) lo que nos da una solución al estrés hídrico. |
Además del ámbito de actuación comentado de solución y mayor foco de resolución que se trata de resolución de un problema de conservación de los hábitats naturales y de la fauna marina como se recoge en el Anexo I de la Directiva del Consejo 92/43/CEE.
Otra vía de estudio y de oportunidad de este reto relacionado con la salmuera es que se podrían recuperar otros subproductos procedentes de la misma, separándolos dado que contienen un alto valor añadido como pueden ser entre otros el cloro, sodio, Sulfato, silicio y Magnesio y que podrían convertirse en materias primas de otros procesos o tratamientos lo que hace aplicar los criterios de economía circular, en las que el subproducto, se transforma en la materia prima de otro proceso.
Así como cualquier herramienta tecnología que pueda conseguir mejorar el objetivo global de sostenibilidad del reto.